Hola
guap@s,
Si
yo pensaba que mi mayor reto hasta el momento había sido la pala de padel que
le hice a Sergio por su cumpleaños, no estaba equivocada, estaba
equivocadísima.
Un
fin de semana de noviembre, vinieron a casa mis primos con su hija Paola para
tomar una cervecita y vernos un rato.
Estuvieron
viendo las cosas que hago en fondant, y de pronto la hija de mis primos me
preguntó si yo sería capaz de hacer un casco de moto (y como soy así de lanzada
y no se decir que no), le dije que si, que por supuesto, que cual era casco que
quería.
Me
dijo que su chico es fan de Rossi y que había un casco en particular que le
gustaba muchísimo. Pero que no lo quería para comer, sino para decoración. Así
que ahí me planté a darla un “Master del Universo” de como hacer algo en
fondant a modo decorativo. Paola flipaba, estaba super ilusionada.
Y
yo… hasta que vi las
fotos… Oh my god!!!!! Casi me da una angina
de pecho, pero como me comprometí con ella, agarré al toro por cuernos y dije:
“que salga el sol por Antequera”. No era solo el modelo, eran todos los
detalles que este casco lleva. De los cientos que cascos que tiene que tener
Valentino Rossi, tuvo que elegir uno de los mas complicados.
Gracias
a Pat Smith, profesora de Escribà Academy,
Barcelona, conseguí contactar con los chicos de Drasticwork. Rafa e Iris son
estupendos y dos profesionales como la copa de un pino. Les dije lo que quería
y me lo prepararon. El único inconveniente es que las medidas no eran
exactamente las que queríamos, pero no fue culpa de ellos, yo conseguí unas
medidas, se las di a Rafa, y me llego a casa el cojo-casco. Vamos el doble de
un casco normal.
Compre
material como para una boda, y me puse manos a la obra.
Y
aquí viene cuando la matan. Los colores…
esos grandes desconocidos y que si no hubiera sido por Sergio, me hubiera
desesperado el primer día. Un consejo, jamás intentéis sacar un color en
grandes cantidades a base de mezclar tintes sin ser un profesional de los
colores, es muy difícil, hay que tener mucho conocimiento de la materia, y os
aseguro que lo que hay en la red no tiene nada que ver con la realidad. Sergio
lo conoce porque lleva 21 años trabajando en el mundo de la imprenta y entre
otras cosas, mezclando colores. Estropeé como unos 2 kilos de fondant. Intentad
comprar los colores ya hechos. Hoy por hoy hay infinidad de colores ya hechos.
Lo
primero que hice fue buscar información en internet sobre el casco solicitado… madre mía, cada vez que veía las
fotos más miedo me daba.
Una
vez me hice con toda la documentación, fotos impresas, detalles, etc, cogí el
casco de porexpan y me lo dibujé entero para ir sacando las plantillas.
Una
vez tuve hechas las plantillas, forré el casco con fondant. Está primera capa,
me serviría de base para el resto. Me costó la misma vida, era tan grande la
pieza de fondant que al pasarla de los brazos al casco se abría. Así que al
final tuve que hacerlo en dos veces. Debido a la forma del casco había zonas
que se quedaban huecas y tenía que correr mucho para que no se rompieran con el
peso. Creo que esta parte fue la peor. El fondant que utilicé fue de la marca
Credipaste. Para pegarlo utilicé pegamento comestible, también se puede
utilizar pinping gel, pero en ningún caso se puede utilizar pegamento normal
porque se come, literalmente, el porex.
Una
vez estaba más o menos seco, comencé con la decoración superior.
Tanto
el amarillo del círculo y de los rallos traseros como las llamas superiores es
fondant blanco teñido con tinte en gel de Progel. Un tinte maravilloso.
Con muy poco se tiñe bastante y los colores son intensos, que este caso es lo
que buscaba.
Una
vez hecha esta parte, continué con la luna. Si el forrado inicial fue dificil,
la luna no os quiero ni contar. La parte trasera del casco no es esférica,
termina con forma ovalada, y eso hacía que la luna se deformase, por no contar
la parte de lo complicado que es pegar algo en posicion vertical de ese tamaño.
Pero bueno, se consiguió. La parte frontal fue lo último que cubrí por si tenía
que apoyar el casco en un momento dado en otra posición que no fuera la
original. Aunque todo esto me iba dando cuenta conforme iba avanzando.
Esta
la hice con fondant negro de Credipaste, una de las marcas que mas me gustan.
Es un fondant muy elástico y
se trabaja bien.
Las
estrellas están pintadas con un palillo y pintura metálica plateada comestible
de la marca Rainbow Dust. Al ser detalles tan pequeños no la mezclé con
ginebra.
Comentaros
que entre paso y paso, iba dejando
secar el fondant.
Una
vez terminé la luna forré la visera... y de nuevo ... otra misión imposible.
Pero bueno, con paciencia y constancia todo se consigue.
A
continuación hice las llamas de la parte inferior del casco y en la parte superior de
la visera puse una tira de adorno para tapar imperfecciones.
Una vez llegué a este punto, me fuí animando. Ya le veía un poco de forma y no solo un trozo de porex forrado de azúl.
Ahora
venía la parte que mas me atraía, la decoración. Comencé por el dragón, el cual
dibujé en el fondant y luego lo pinté. Para pintarlo usé colorantes en gel de
Wilton y Sugarflair. Estos últimos junto con los de Progel me encantan. Los de
Wilton no terminan de convencerme para determinadas cosas. Por ejemplo para
pintar si, pero para teñir no. Hay que echar demasiada cantidad de tinte y al
final eso perjudica al fondant y termina estropeándolo.
Tardaba bastante en secar, es lo que tiene hacer este tipo de trabajos en invierno. Y para colmo no paraba de llover. Na había llovido en todo el santo invierno y la última semana de diciembre y las primeras de enero no paraba. Utilicé la luz de un flexo para acelerar el secado.
Así
que mientras parte del dragón se iba secando, continué con el resto de la
decoración. Me fui al lado contrario del casco para evitar rozar el dragón. Y
me lié con la mano. Esta al ser una superficie más pequeña, tardó menos en
secar.
Con
la ayuda de una extructora de aluminio, comencé ha hacer las tiras que
bordeaban las las llamas traseras, el borde de la luna y demás.
Esto
es una buena inversión. Rondan los 25/28 euros y puede ser así o en pistola. Yo
personalmente prefiero este modelo.
Continué
decorando el casco hasta que el dragón estuvo seco... y volví al
ataqueeeerrrrrrr!!!!
Cuando
terminé el dragón, la sensación fue... increible. Ver lo que había sido capaz
de hacer.
Para
terminar lo rocié con un spray de PME GLAZE SPRAY CLEAR. Es un spray que se
utiliza para dar un terminado de brillo y es una forma de proteger el fondant.
Pero cuidado al utilizarlo, antes de hacerlo cubrir bien la superficie sobre la
que se encuentre el objeto a rociar.
Así
que este es el resultado final. Como mi primo Rafa es fotógrafo, le hizo unas
fotos chulas para publicarlo.
Espero que os halla gustado. Si tenéis cualquier duda o queréis preguntarme algo, ya sabéis.
Patricia
Es espectacular!! Que trabajo!! Te felicito.
ResponderEliminarTe debia una visita!! Besitos.
Mil gracias Florence.
EliminarBesos
Dios mio que trabajazo!! Que arte te felicito... Me he quedado alucinada, un aplauso compi ;)
ResponderEliminarDios mio que trabajazo!! Que arte te felicito... Me he quedado alucinada, un aplauso compi ;)
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